El aceite de argán alimentario

Se produce el aceite de argán alimentario a partir de las almendras ligeramente tostadas antes de la presión. Su principal característica es su refinado sabor oriental que evoca la avellana y el sésamo así como su color ambarino.
Color y sabor del aceite de argán determinan su calidad. Un color demasiado oscuro y un olor a tostado demasiado penetrante son las características de un aceite demasiado calentado, con la consiguiente pérdida de nutrientes.

El aceite de argán se consume en crudo como aderezo de numerosos platos, aliño de ensaladas, verduras o cereales, huevos, cuscús o tajines, pero también en repostería tal como el amlou, pasta de untar a base de almendras tostadas, miel y aceite de argán.

Las propiedades dietéticas y nutricionales son reconocidas. Rico en vitaminas E y A, y de tipo oleico-linoleico, el aceite de Argán tiene un contenido en ácidos grasos de un 80%, como el aceite oliva. Pero su riqueza en ácido linoleico (34%) le hace superior. Este ácido forma parte de los ácidos grasos esenciales, que no pueden ser sintetizados por el organismo y deben ser aportados por una fuente externa, por la dieta. Su tenor en ácido oleico le convierte en una interesante herramienta para regular el colesterol.